martes, 16 de noviembre de 2010

LUNES....

Todos los lunes me levanto pensando en que va a ser una buena semana.

Soy una mina que, a pesar de parecer pesimista,  tengo mucha esperanza en que siempre se puede estar un poco mejor.

Particularmente las ultimas semanas no fueron todo lo buenas que podrían haber sido, problemas personales de trabajo, la salud de mi viejos, la muerte de Néstor. Esta tristeza que parece que no se termina nunca, y que a su vez parece desaparecer cada vez que vuelvo a ver sus imágenes y escucho su voz, diciéndome, diciéndonos que falta mucho por hacer y  que esta vez de verdad, el asunto está  para siempre en nuestras manos.

Sucedieron también estas semanas otras cosas. La muerte de un hijo de puta como Massera, por ejemplo.  Otra muerte que lamente y mucho, pero no por su muerte en sí, sino porque como todo hijo de puta que hizo mucho daño en su vida, sigue haciendo daño aún después de muerto. Se fue llevándose con el muchos secretos, mucha información que hubiera servido para recuperar niños, o para que al fin muchos otros descansaran en paz. El, seguramente no lograra descansar en paz, pero a mi eso no me reconforta. Se murió culpable, pero se murió sin decir todo lo que sabía. Entonces, de que me sirve su muerte?

Pero no solo paso la muerte por nuestras vidas, esta última y más particular semana, también paso la oposición. Y, que decir de esto? Que decir que no se haya dicho ya, que opinar sobre todo lo opinado.

Se discutió el presupuesto para el 2011, y en esa discusión a muchos diputados se les fue lo poco de dignidad que les quedaba. Los otros días en la plaza de Mayo cuando estábamos despidiendo a Néstor lo que mas escuche agradecer fue  la dignidad que  como pueblo nos devolvió, y extrañamente  ellos, que deberían representar al pueblo, van, en cada votación, perdiendo un poquito mas de la poca dignidad que alguna vez tal vez, tuvieron.

Hay  denuncias que no denuncian, sobornos que no sobornan y sentido común perdido en todas y cada una de las declaraciones de las diputadas Hotton, Alvarez o Bullrich. Ni habla, claro, de la impresentable y desquiciada Elisa Carrió, quien ya es peor que el pastorcito mentiroso.

Ellos, que participaron de una u otra forma de todos los procesos sucedidos en los últimos 40 años para que en 2002 lleguemos al caos total, ellos que bajaron los haberes jubilatorios, porque “era una medida necesaria”  porque la reducción del “gasto público” era lo que nos iba a salvar. Ellos que no se atrevieron a hacerle frente a las corporaciones. Ellos que, en definitiva no saben vivir si no es apretados por los buitres extranjeros. Ellos justamente, ellos, vienen a hablar de presupuestos mentirosos. 
Lo peor de todo es que  hablan comos si se hubieran olvidado lo que dijeron ayer. Hablan creyendo que de este lado aún estamos anestesiados. No saben, o no quieren saber que de este lado el pueblo esta levantado y bien despierto.
No se dieron cuenta que por nuestras vidas pasó un huracán que en lugar de destruirnos, nos lleno de esperanza. No saben que ese viento frío que vino del sur, vino del sur para quedarse, y se instaló en nuestros corazones para que no volamos a dormirnos ante las injusticias. .
Ese viento que no vino a congelarnos sino a darnos amor, protección, ayuda.
Ese  viento arremolinado del sur, que interpretó nuestras almas, canalizó nuestro amor. Viento refrescante del sur que  nos hace recordar la risa de los felices, la seguridad de los justos, el sufrimiento de los humildes. Viento huracanado  del sur, que a veces se calma y nos susurra que lo recordemos con piedad por sus errores, que comprendamos sus debilidades. Viento del sur, que se llama Néstor, y  que recordamos por sus virtudes.
Ellos, los diputados del no por el no, seguramente serán olvidados porque no cumplen, no cumplieron, ni cumplirán con sus deberes de hombres.
Y mientras todo esto pasa, mientras nosotros seguimos la voz de ese viento sureño que nos despertó para no volver a dormirnos  nunca más, ese viento que nos repite incansablemente que es posible un país mejor, pero que necesita de todas nuestras voluntades para hacerlo, que debemos seguir de pie,  llegarán otros lunes y nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y nuestras ganas de ser mejores serán más y más fuertes, porque ese viento nos seguirá empujando.
Y así cada lunes podremos decir, vamos por la vida, siempre por la vida, haciendo realidad los sueños de los que se fueron y nos dejaron este legado del compromiso con las causas nobles, con la verdad y con la justicia. Para que al fin, todos los lunes, todos, nos levantemos no  pensando que tal vez sea una buena semana, sino  teniendo la certeza de que lo será.

Alicia, un lunes cualquiera de primavera, desde algún lugar del planeta Tierra.

2 comentarios:

  1. Me quedo con lo que dijiste al principio "Soy una mina que, a pesar de parecer pesimista, tengo mucha esperanza en que siempre se puede estar un poco mejor"... Despues de los pocos años que me tocan vivir, si hay algo que aprendi es que siempre se puede estar un poco mejor. No importa cuando hundido te sientas o te vean, no importa cuan mal las cosas te salgan, la verdad es que no importa. A la noche todos los dias terminan y la mañana siguiente nos permite empezar todo de vuelta (o quizas simplemente retomarlas) para poder hacer eso que nos propusimos. Siempre es posible encontrar una sonrisa en alguna vuelta de esquina, siempre se puede sacar fuerzas de algun rinconcito del alma. SIEMPRE, es solo una cuestion de actitud (como dice Fito).
    Hay que proponerse estar mejor, verse mejor, sentirse mejor.. y por sobre todo hay que intentarlo; preferible haber sucumbido en el intento que nunca haberlo intenta.

    Me voy a dormir, espero que el Martes te permita mejorar las cosas del Lunes.
    Beso.

    Tu Sobrina, Ayelen :)

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  2. Para mis amigos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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