miércoles, 3 de octubre de 2012

¡AL GRAN PUEBLO ARGENTINO, SALUD!


Hace varios días empezamos a ver una película que no queremos volver a ver. Sentimos en carne propia lo que ya vivimos en el 76, y unos meses antes.
El cajón con el cuerpo de Moreno con un balazo en la cabeza nos mostró que los mismos asesinos de la Triple A, insertados después en el ejército y en la marina, no estaban lejos.
Las Madres, que salimos a la calle en el primer momento y que nunca la dejamos, le pedimos al pueblo argentino que tome conciencia, que no nos dejemos invadir por las televisiones malditas, que en vez de tirar balazos nos tiran mentiras, difamaciones, que son mucho más fuertes que las balas.
A todos los compañeros y compañeras que nos acompañan de todos los puntos del país apoyemos con todas nuestras fuerzas a este proyecto nacional y popular, que es el que está llevando a nuestra patria a un lugar donde nunca estuvo. Es la primera vez que estamos así.
Nosotros repudiamos y nos da asco que haya hombres y mujeres, todavía, que quieran adueñarse del país. Por eso nos castigan, por eso se convocan, por eso hacen cacerolazos. Son los mismos: los dueños de la tierra, de las empresas, los dueños de los canales, y quieren ser también los dueños de nuestras vidas.
Muchos antes algunos no lo permitieron, y después nuestros hijos, y después nosotras. Y ahora todos los jóvenes y todo el pueblo argentino, que no va a aguantar ni se va a bancar estas prepotencias y bravuconadas de los que nos tienen votos y por eso quieren hacer lo que hacen, porque nadie los va a votar, y como van a perder la quieren sacar de prepo a Cristina.
Desde aquí, desde la casa de las Madres, convoco al Ejército argentino, a ese nuevo Ejército, de hombres y mujeres jóvenes que tienen otra formación y otra preparación: no se dejen convencer. Ya una vez tuvimos que gritarles en la cara, años y años, "asesinos y torturadores". Ya hace un tiempo que esa marca no la tienen ustedes. Por favor, piénselo bien, no sólo esa marca de asesinos y torturadores la tienen los Videla, Massera y todos los que quedaron atrás sino también su familia. Así que si ustedes no se unen y se juntan al pueblo va a ser muy difícil que se puedan sacar esa marca que hoy tienen los asesinos para siempre sobre sus miserables vidas.
Y a la Suprema Corte: que alguna vez también se ponga del lado del pueblo y no se quede en la mitad, porque en la mitad está solo el vacío.
Hasta la victoria, siempre, queridos hijos.

Hebe de Bonafini
Presidenta de la Asociación
Madres de Plaza de Mayo

2 comentarios:

  1. Esta bueno el pensamiento de esta señora, pero se esta olvidando de una gran parte de la historia, en lo personal no creo que los caceroleros quieran "voltear" al presidente, creo que econtraron esa forma que es mas pasifica que los violentos piquetes que tenemos en todo el pais todos los dias.en el 2001 no fueron las cacerolas las que sacaron a un presidente ( entre los caceroleros estaban los de la "opo " de esos años, los que hoy gobiernan, pero el presidente ys estaba caido antes de las cacerolas...

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  2. Anónimo, no se quien sos, pero evidentemete no leiste bien lo que Hebe dice, porque en ningún lado habla del 2001. Si la forma pacífica que tienen de reclamar es alinearse detrás de Cecilia Pando y siguiendo el camino de Seineldín, creo que tenemos una visión bastante distinta de que es ser pacífico.

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